A continuación les vamos a hablar sobre el oligopolio, sobre lo que es, cuáles son sus características principales, cómo reconocerlo, los tipos de oligopolio que existen, además de que les daremos algunos ejemplos del mismo.
Los oligopolios se caracterizan por estar conformados por un número reducido de empresas que satisfacen las necesidades y demandas de un amplio espectro de mercado.
Aunque existen varios tipos de oligopolios según lo define la teoría económica, lo cierto es que cada una de las empresas que componen un oligopolio, dependen de las demás para mantenerse vivas en el mercado.
¿Cómo reconocer un oligopolio?
Si bien, la definición de oligopolio es muy clara en teoría, hay ciertas características comunes en todos ellos, que ayudan a reconocerlo y estas serían:
- Una de las características de los oligopolios es que hay pocos oferentes.
- Otra de las características de los oligopolios es que el producto casi no se diferencia del que ofrecen los competidores.
- Entre las características de los oligopolios está el hecho de que hay una gran interdependencia entre las empresas.
- De las características de los oligopolios está el que existen fuertes barreras de entrada.
¿Cuáles son las principales barreras de entrada a un oligopolio?
Entre las principales barreras de entrada que van desarrollando los oligopolios están las que se mencionan a continuación:
1. Las economías de escala: Cuando el oligopolio está compuesto de empresas grandes, ellas consiguen mejores precios que las empresas más pequeñas que recién van entrando al mercado, porque pueden aprovechar las economías de escala y los contratos de largo plazo que han podido cerrar con sus proveedores, haciendo tratos que incluso pueden exigirles a estos proveedores, no venderles a otros nuevos actores del mercado al precio que las empresas más grandes compran.
2. El prestigio: Las empresas que ya están dentro del oligopolio, suelen tener un nombre y prestigio establecido en el inconsciente colectivo, por lo que lograr ese posicionamiento para una empresa nueva, significa una gran inversión en marketing, sin contar con que pueden aparecer campañas de sabotaje por parte de consumidores a pago, con tal de derribar a estas nuevas empresas en el mercado.
3. Barreras estratégicas: Las empresas más grandes o ya posicionadas en el mercado, intentarán sacar a como dé lugar a los nuevos competidores, ya sea vía un incremento de su capacidad productiva, como una forma de amedrentar al nuevo competidor, o haciendo acuerdos con los distribuidores, que los posicionen en sitios privilegiados.
Todo esto sin contar con las campañas de desprestigio que se pueden emprender por parte de las más grandes a las más pequeñas o nuevas.
4. Barreras legales: En un mercado oligopólico, es común ver que las empresas posicionadas en el mercado, hacen todo lo posible para sacar de competencia a los nuevos integrantes, y se valen de artimañas legales para que algún ente regulador del mercado por ejemplo, les imponga multas o límites que harán que esa nueva empresa no pueda conseguir una posición dominante en el mercado.
Las limitantes gubernamentales son un ejemplo clásico, con los permisos y licencias para operar en determinado sector geográfico por ejemplo. Cuando las empresas más grandes dominan en ciertos espectros políticos, se vuelven un peligro para nuevos integrantes.
Un ejemplo de oligopolio en el mercado chileno.
En Chile, un claro ejemplo de oligopolio se puede ver en las empresas de telecomunicaciones. Hace un par de años atrás, los únicos que componían el mercado eran Claro, Entel y Movistar, como empresas dominantes, que imponían los precios que querían y obtenían utilidades enormes al cobrar por su planes, precios muy caros para los consumidores.
Para suerte de los consumidores, pudo entrar al mercado una compañía que quiso marcar la diferencia al modelo tradicional de abuso del oligopolio, WOM, imponiéndose con bajos precios en sus planes y con una diferenciación de imagen que desmarcó a toda la industria.
El desarrollo de una compañía nueva en medio de varias que se impusieron por largo tiempo con precios altos en el mercado, es algo que requiere de una gran inversión y probablemente requiera de esas fuertes inyecciones de capital por largo tiempo, trabajando además, en mejorar su nivel de servicio para que el consumidor evalúe al final del día, que el cambio valió la pena.
Si en medio de este panorama WOM consigue posicionarse y fidelizar a sus clientes, los competidores no tendrán otra opción más que bajar sus precios e intentar diferenciarse, aunque está claro que esto último se les ha vuelto difícil, y así hemos podido ver bulladas demandas que acusan al nuevo actor de hacer publicidad colgándose de las empresas ya existentes, de insultar al público y muchas cosas más, que hasta el minuto no han sido acogidas por el Tribunal, que ha tratado de mantener la libre competencia entre compañías.
¿Qué es un Oligopolio?
El oligopolio es una forma de estructura que toma el mercado, donde las empresas saben que son interdependientes, tanto en temas de ventas, compras, producción y marketing, lo que hace que cualquier cambio en alguna de estas variables, provoque reacciones agresivas por parte de las demás que componen el mercado.
Cuando son pocas las empresas que componen el mercado, es más fácil que existan represalias por parte de las competidoras. Hay oligopolios variados eso si.
Algunos requieren de cooperación por parte de las empresas que componen el mercado, y así es como a veces se forman carteles de colusión y cooperación invisible, aprovechándose de que son pocas empresas dominando un mercado reducido.
Dentro de un oligopolio, la cantidad de ventas que tenga cualquiera de las empresas integrantes, depende de su propio precio y también depende del precio y comportamiento que tengan las demás empresas integrantes del mercado.
En resumen, las 3 características fundamentales de un oligopolio son las que se describen a continuación:
- Una de las principales características de un oligopolio es que hay pocos vendedores, o son pocas empresas en comparación con el tamaño de mercado que hay.
- Otra de las principales características de un oligopolio es que el producto puede ser muy diferenciado o homogéneo con otros.
- Entre las principales características de un oligopolio se encuentra el que la principal dificultad para que entren nuevos actores, son los costos que generan las barreras de entrada, es decir, que se trata de pocas empresas, pero de grandes recursos.
Tipos de oligopolios.
Entre los tipos de oligopolios que existen podemos encontrar estructuras de mercado muy variadas y distintas, tales como son las que se mencionan a continuación:
El oligopolio puro:
Al oligopolio, al igual que el monopolio, se le puede catalogar como puro o impuro. El oligopolio puro sería aquel que tiene un producto casi idéntico al de los competidores en cuanto a características técnicas, y debe de cumplir con ciertas normas, pero los precios se fijan por lo general, en torno a los costos que tiene el productor menos eficiente.
Este oligopolio se caracteriza porque cada empresa vende grandes cantidades en relación a una porción grande de mercado, este tipo de estructura de mercado contrasta con el monopolio, en donde los productos técnicamente y hasta estéticamente son iguales.
El oligopolio Impuro:
En el oligopolio impuro, las empresas venden productos que no son homogéneos o iguales y las diferencias podrían ser algo tan simple como el etiquetado de los productos.
En los oligopolios impuros, las diferencias de marca por ejemplo, hacen que un movimiento en el precio por parte de uno de los competidores, no cambie la decisión de compra. Así pasa por ejemplo con un consumidor de Pepsi, que aunque vea una Coca Cola más barata, seguirá consumiendo Pepsi.
El Cartel oligopólico:
Otro tipo de oligopolios es en donde todas las empresas aumentan sus precios porque se han puesto de acuerdo entre ellas y van manteniendo un nivel por sobre la media en el precio para una categoría de producto. Ya hemos visto el caso del papel confort o en la industria de las bebidas, en donde todas tienen valores muy similares y nadie sabe si es por causa de una colusión o porque todas las fábricas tienen una estructura de costos igual.
Esta situación es muy semejante al monopolio y es normal que se generen mercados negros, en donde se oferten alternativas más baratas. Por este motivo, los mercados negros y el comercio informal resulta ser una alternativa económica que dinamiza el comercio de forma tan exitosa y al margen de la ley y al final de cuentas, el consumidor es quien sale más favorecido, ya que puede comprar lo mismo que ofertan las empresas oligopólicas a precios abusivos, a un costo muy bajo y ofreciendo una calidad muchas veces igual o superior.
El efecto de un aumento en los precios de forma general es similar a lo que pasa en un mercado de monopolio. Se denomina cartel cuando las empresas de forma activa acuerdan fijar el precio y es colusión tácita cuando esto pasa sin mediar un acuerdo formal entre ellas.
Probar esta situación es una investigación larga que puede durar años dentro de las empresas y en todo ese proceso, los más perjudicados terminan siendo los consumidores, que con las compensaciones marginales no se pueden ver beneficiados de forma justa, como pasó con el caso confort hace poco, en donde el resarcimiento por todos los años de abuso hacia la gente era devolverles $7.000 pesos por una sola vez, y si sacan cuentas, lo más probable es que encuentren que ese monto es apenas un monto simbólico respecto a todo lo que gastaron en papel desde años atrás, pagando sobreprecios impuestos por las empresas aludidas en el duopolio.
En las economías mixtas, el Estado ha intervenido en industrias críticas para la vida de las personas, como lo son el agua, la luz, la electricidad y el gas.
Eso pasa en Chile, el Estado va regulando las tarifas que ponen estas empresas, y tiene que regular porque el suministro de estos servicios básicos, sea constante y suficiente, con un precio justo para todos, considerando que hay sectores que pueden pagar menos, y por lo mismo, tienen el beneficio de tarifas más bajas.
Si se aplicara este control sobre las utilidades y tarifas de empresas de oligopolio que distribuyen diversos productos, la libre economía de mercado podría llegar a colapsar, y eso también sería perjudicial para los consumidores, ya que nadie quiere llegar a un Estado controlador de todo como pasa en Cuba, en donde se lleva el control al extremo que hasta las cantidades que compra cada ciudadano son racionadas.
La libertad de poder elegir y adquirir lo que sea más conveniente es parte de un proceso de desarrollo básico necesario en todas las economías, sobre todo cuando son economías emergentes, en vías de desarrollo como la nuestra, en donde todavía existe una dispersión y desigualdad social exagerada y abismal.
Del gobierno de turno hoy tenemos expectativas para que las materias económicas mejoren y se conviertan en un puntal de crecimiento no sólo en lo monetario, sino también en lo social, para que entre otras cosas eviten que los oligopolios abusen de los consumidores. Para ver que esas expectativas se cumplan, es solo cosa de tiempo.