Las perspectivas económicas para el 2023 en cuanto a crecimiento, han sido cada vez más pesimistas, y se espera que para el año 2023, el crecimiento bordee el 3,5%. La tasa de interés que afecta la política monetaria, bordeará el 3% y gradualmente se proyecta que vaya subiendo, al igual que la inflación, que para los años próximos, se proyecta alrededor del 3%.

Déficit fiscal 2023.
El déficit fiscal es lo que queda después de restar los ingresos y egresos públicos dentro de un determinado plazo. El déficit fiscal, es un término que se usa con frecuencia en el sector público consolidado, en el sector público no financiero y en el gobierno central. El déficit fiscal, es un término que viene a indicar que todo lo recaudado por el gobierno vía impuestos por ejemplo, no está alcanzando para cubrir todas las necesidades de gasto que tiene destinados a cubrir en materias sociales, como puede ser en la salud pública, la educación escolar, los bonos para los más pobres, y los subsidios de vivienda para la población más vulnerable.
Para el año 2023, el déficit fiscal de Chile se proyecta con una baja importante, sumado a que se está viendo las estrategias que permitirán lograr esa meta, y ver cómo cortar los ciclos de aumento y duplicación de presupuestos para ejecutar los proyectos sociales. Aún así, esta proyección puede quedar en nada si no se logra resolver la disputa comercial entre Estados Unidos con China, y es muy posible que el cobre deje de recaudar los ingresos que necesita el Estado para resolver este déficit de forma efectiva.
Inflación 2023.
Con las mejores proyecciones económicas para este año, el Fondo Monetario Internacional estima que la inflación rondará el 3%, una cifra razonable, considerando que el precio del dólar tendrá leves tendencias bajistas y las tasas de interés subirán gradualmente en los próximos dos años, encareciendo la compra de bienes durables.

A nivel global, el FMI está proyectando que a economía se mantendrá estable, pero siempre estará el riesgo de sufrir las consecuencias de la guerra comercial que está abierta entre Estados Unidos y China, donde los aranceles que cobrarán a los Chinos por ingresar sus productos, nos afectarán fuerte en el precio del cobre, lo que mermará la recaudación fiscal de paso.
También se verá que el dólar seguirá apreciándose, y todas las fluctuaciones a la baja serán sobrepasadas por las alzas que tendrá. Esto afectará el comercio exterior de nuestro país, haciendo más caro importar bienes, y subiendo la inflación en varios bienes importados, como los automóviles, los bienes de consumo durables, como los electrodomésticos, y muchas otras cosas más. En la vida diaria, la inflación nos afecta porque sube desde el precio del kilo de pan, el litro de bencina y hasta las cuentas de servicios básicos. Entre suma y resta, podemos notar que el alza en nuestros costos de vida fijos pueden elevarse sobre el 10% mensual, si no buscamos alternativas para bajar esos costos en lo que sea posible.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos comunes y corrientes ante este escenario macroeconómico?, en realidad, no mucho, más allá de mantener la estabilidad en los ingresos si es que se está trabajando estable, y no especular de momento con nuevos negocios, hasta que se vea un escenario de crecimiento y inflación más favorable. Como todo ciclo, este período pasará y para cuando llegue el período propicio para invertir y abrirse a nuevos proyectos, es mejor tener preparado un buen plan, que se puede ir ideando desde ahora.