Todos hemos leído acerca de lo que son las deudas, y peor aún, muchos han experimentado lo que es estar endeudado. Aunque es muy fácil entender cómo se originan las deudas, no es tan intuitivo el ver los entes que están detrás de ellas por eso aquí veremos cómo se clasifican las deudas en función del emisor, según el ranking o calidad del instrumento de deuda y las titulaciones. Aunque el espectro de clasificación de deudas puede ampliarse mucho más, conocer estas clasificaciones base permite entender en parte conceptos importantes para las finanzas personales.
¿Qué es una deuda?
Una deuda es una obligación de pagar o devolver algo a alguien. Por lo general las deudas son de tipo financiero, es decir de dinero, y se adquieren con un banco. Porque también pueden existir las deudas de intangibles y ser adquiridas con otra persona o alguna entidad, adquiriéndose compromisos de pago de tipo moral, no necesariamente monetario. Aquí veremos una clasificación de las deudas financieras.
Las deudas financieras, se asumen con una entidad o individuo, con la condición de devolver ese dinero bajo ciertas condiciones de plazo, interés y monto. Con las deudas financieras se puede acceder por lo general, de forma inmediata a comprar algo que no se tiene en ese momento. Así vemos que hay muchas deudas de consumo que sirven para comprar automóviles, para pagar un viaje o saldar alguna cuenta de urgencia.
Los sujetos que participan de la deuda, son el deudor, que es quien contrae la deuda, y el acreedor, que es quien presta el dinero al deudor, recibiendo los intereses a cambio del préstamo que hace. La deuda es un instrumento financiero muy útil para acelerar la economía en momentos difíciles, ya que permite a las empresas crecer más rápido, implementar planes novedosos y a las personas que la usan de buena forma, les permite beneficiarse al obtener mayores ganancias de las que tendrían de ella cuando la usan sólo con fines de consumo. Por eso muchos hablan de la deuda buena, y la deuda mala. La buena deuda es la que permite hacer crecer el dinero o los bienes, mientras que la mala es aquella que sólo hace crecer las facturas por pagar, convirtiendo a la persona o empresa en un esclavo que vive sólo para pagarlas.
Clasificación de deuda
1.En función de la calidad del crédito
Las entidades financieras para obtener financiamiento para sus proyectos e inversiones acostumbran a emitir deuda, y esa deuda la emiten a través de diversos instrumentos, y estos instrumentos tienen un ranking de riesgo que hace que sea más o menos conveniente para un inversor comprarlo.
Algunos de estos instrumentos de deuda son los bonos y las acciones. Cuando la calidad o el ranking de ese instrumento de deuda es alto, es decir promete altos retornos para los inversores que prestan el dinero y el acreedor esta bien clasificado es menos probable que ocurra un default, que es una situación de insolvencia y que ocurre cuando por ejemplo, un accionista compra acciones de una compañía X y estas decaen al punto que el accionista lo pierde todo.
La clasificación del riesgo va a depender del tiempo que tome el instrumento de inversión en dar su retorno, resguardándose ante una eventual quiebra de la empresa. Cuando hay situación de default, los que más pierden son aquellos que invirtieron en instrumentos clasificados entre los de mayor riesgo, mientras que aquellos que invirtieron por ejemplo en fondos mutuos de bajo riesgo, podrán obtener su retorno que si bien será poco, se hará efectivo, aunque los fondos mutuos en ningún caso garantizan una rentabilidad segura, aunque son menos riesgosos que las acciones. Por este motivo a los inversionistas mas arriesgados se les paga un interés más alto, dado que asume un mayor riesgo.
2.En función de la titulación
Todas las entidades financieras, al emitir deuda asumen un riesgo, y a eso se refiere la titulación, porque según el tipo de instrumento financiero que utilicen, están asumiendo mayor o menor riesgo en el préstamo que otorgan. Por este motivo, todos los préstamos tienen diferentes tasas de interés, ya que según sea más o menos riesgoso el sujeto de crédito, será más o menos lo que se le cobrará como interés por esa deuda.
La titulización o securitización es una manera de transferir el riesgo y iliquidez de un activo a otro sujeto, permitiendo al que cede esta transferencia obtener liquidez de sus activos. Un ejemplo son las facturas que se factorizan. El tenedor de las facturas tiene un activo ilíquido, y factorizándolas lo hace liquido y el que las paga asume el riesgo de su incobrabilidad, en este caso la empresa de factoring.
Hay varios tipos de titulaciones, como las hipotecarias que son los préstamos hipotecarios, las no hipotecarias que son aquellos créditos para consumo que sirven para la compra de vehículos, para el pago de estudios, de facturas y otros. En cualquiera de estos casos, la titulación reditúa intereses a los inversores que están detrás de los préstamos, ya que la entidad que administra el dinero, supongamos un banco, siempre cobrará un delta de intereses y extras por otorgar un crédito al deudor, y de este modo, ofrece una ganancia a quién está prestando ese dinero.
3.En función del emisor
Las deudas se pueden clasificar también según quién las emite. Está la deuda pública y la deuda privada.
La deuda pública es la que mantiene el Estado con los inversores o entidades financieras, que pueden ser nacionales o extranjeras, mientras que la deuda privada es la que mantiene cualquier persona, sea natural o jurídica que no sea de administración pública. Las deudas privadas son las que contraen las personas y empresas con las entidades financieras, por ejemplo.