Los seguros de accidentes personales son seguros de contratación voluntaria, que pueden pagar una indemnización bastante alta en diferentes modalidades, ante el caso de producirse un accidente. Todos los seguros tienen sus características propias, pero lo más conveniente en este minuto, son aquellos que cubren hospitalizaciones de emergencia sin exclusividad de seguros, es decir, los paga la aseguradora por el solo hecho de presentar el alta médica, sin exigirse tampoco el reembolso de Isapre como pasa con los seguros complementarios de salud que todos conocemos. Estos seguros son ideales para cubrir situaciones imprevisibles, tienen coberturas buenas, y un costo de póliza accesible. Veamos algunos de los mejores seguros de accidentes personales 2020.
1. Seguros de accidentes telefónicos bancarios
Sin nombrar un banco en particular, a la mayoría de los clientes con buena conducta, los bancos les premian ofreciéndoles un seguro de accidentes personales con coberturas muy buenas, que cubren todo tipo de accidente involuntario, incluso la muerte, permitiendo dejar un sucesor con una herencia. Estos seguros son los más económicos el mercado, tienen coberturas que no son excluyentes con planes de salud ni otros seguros, por lo cual son las mejores herramientas de asegurabilidad para todos.
Las coberturas para el caso de muerte accidental por lo general parten en las 1.000 UF, las que se entregan a una o varias personas designadas como beneficiarios. Si no se estipula quien recibirá el dinero en caso de fallecimiento del asegurado, los herederos legales toman posesión de ese dinero. Las coberturas hospitalarias de emergencia son de unos $50.000 diarios, y esto se obtiene presentando solamente el alta médica, a cambio de la cual el beneficiario recibe un cheque que puede cobrar y ocupar para sus necesidades. Las primas de estas pólizas pueden ser de entre 0,3 UF a 0,5 UF por mes. Estos seguros sólo se les ofrece a los clientes bancarios que han tenido buena conducta en su entidad, por lo que lamentablemente es más difícil acceder a ellos llamando al ejecutivo.
2. Seguro de accidentes MAPFRE
La aseguradora, tiene 2 tipos de seguros de accidentes personales. Uno de tipo colectivo, que está diseñado para las empresas y otro es escolar o universitario colectivo, creado a medida para proteger a los escolares y estudiantes ante posibles accidentes personales. La principal garantía de estas pólizas, es la cobertura ante el fallecimiento del alumno y en el caso de los seguros colectivos, del trabajador.
3. Seguro de accidentes BBVA
Este banco tiene 3 tipos de planes, con diferentes coberturas, y se puede dejar tantos beneficiarios como se desee. Al igual que los seguros que se ofrecen telefónicamente de parte de los bancos, este seguro no exige una declaración de salud del afiliado, y se puede mantener la póliza hasta los 70 años, con una edad mínima de ingreso de 18 años.
Las coberturas más altas van de la mano con un valor de póliza más alto, y las de coberturas más baja para el caso de muerte, son de todos modos muy convenientes considerando que las primas mensuales son bastante asequibles y fáciles de pagar.
Las coberturas van desde las 2.000 UF para el caso de muerte accidental. En el caso de coberturas hospitalarias, pueden entregar a los beneficiarios unos $100.000 por cada día cama que se haya acreditado al momento de ir a cobrar el seguro, presentando el alta médica y la documentación que indique el banco.
4. Seguro de accidentes escolares
Estos seguros permiten que los escolares se puedan atender de forma preferencial en las clínicas, cuando tienen una urgencia médica. Los escolares son siempre los más expuestos a accidentes, por lo que mantener contratado un seguro escolar de accidentes, asegura una rápida y eficiente atención, porque además tienen convenio con ambulancias, medios de transporte aéreo y clínicas.
Estos seguros cubren alrededor de U.F. 1.000 al año, posibles de cobrar después de haber obtenido los reembolsos de la Isapre. Muchas de estas pólizas tienen un deducible cero, ayudando a las familias en los momentos en los que más necesitan. Como cualquier otro seguro, las preexistencias no las cubren, así como tampoco cubren tratamientos estéticos o incluso accidentes derivados del estado de ebriedad o por el consumo de drogas.
